EL NOCIVO EFECTO DE SUMISIÓN.- Es un efecto que se hace presente en todas
las personas, comúnmente aparece cuando adquirimos algún empleo o trabajo, es
muy marcado en institutos armados como por ejemplo policía nacional, ejercito y
marina de guerra, está orientado a que la persona se adecuado a la voluntad de
la persona quien ostenta el cargo de jefe o encargado de una determinada
área, un ejemplo referido a lo
mencionado con anterioridad sobre los instintos armados: en una comisaria hay
un vigilante de puerta que depende el comandante de guardia, este depende del
oficial de guarida, este a su vez del comisario, y así hasta llegar a un
escalafón final si es que lo hubiera porque queramos o no siempre habrá alguien
que nos mande u ordena algo, salvo casos marcados; volviendo al tema de la
sumisión este causa dependencia en la persona lo vuelve un tanto colérico, muy
pero muy adulón por quedar bien con el jefe o conservar su trabajo. Son pocas
las personas que sueñan y consiguen ser su propio jefe, la mayoría vive en
constante stress aguantando recriminaciones de las personas de las cuales están
a su cargo, esto en algunos casos produce que la persona viva colérica o se
desquite y tenga problemas en su hogar, pues desfoga toda su cólera y rabia de un mal día laboral, en los militares
produce que en cada hora de su trabajo renieguen y produzcan una mala atención
al público que son su razón de ser, porque a quien o más bien a qué ser humano
le gusta que una persona extraña le grite o le llame la atención, lo más triste
que este efecto es muy marcado en una persona con falta de vocación para un
trabajo o que no está contento con lo que el destino y ellos mismo eligieron,
es decir sus expectativas no se adecuaron a lo que ellos pensaron o soñaron
llegar a ser.
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